Kabir dice: “Dios es el aliento de todo cuanto respira”. No es necesario preguntar de un santo, a qué casta pertenece.
Porque el sacerdote, el guerrero, el mercader y todas las treinta y seis castas buscan igualmente a Dios.
Es, así, una locura preguntar cuál puede ser la casta de un santo;
El barbero ha buscado a Dios, y la lavandera y el carpintero;
Y aún Raidas anduvo en busca de Dios.
el Rishi Swapacha fue un curtidor, por su casta.
Hindúes y mahometanos por igual han realizado ese designio,
en el cual no existe señal alguna de diferencia.
¡Oh amigo!, espera en Él mientras vivas; conoce mientras vivas: comprende mientras vivas, porque en la vida reside la liberación.
Si tus ligaduras no son quebrantadas mientras vives ¿Qué esperanza de liberación puedes tener en la muerte?
Sólo es un sueño vano el creer que al alma consumirá su unión con Él después de abandonar el cuerpo:
Si Él es hallado ahora, Él será hallado entonces;
Si no, nosotros sólo tenemos que ir a habitar en la Ciudad de la Muerte.
Si tú realizas la unión ahora, tú la realizarás después.
Báñate en la verdad, conoce el verdadero Gurú, ten fe en el verdadero Nombre!
Kabir dice: “Es el espíritu de la investigación el que ayuda; yo soy esclavo de ese espíritu de investigación.”
¡No vayas al jardín de las flores!
¡Oh amigo, no vayas allí!
¡En tu cuerpo está el jardín de las flores!
Siéntate entre los mil pétalos del Loto, y allá contemplarás la Belleza Infinita.
Dime, hermano, ¿cómo puedo renunciar a Maya?
Cuando yo rompí la atadura de cintas, todavía envolví mi cuerpo con mi vestidura;
Cuando yo desceñí mi vestido, todavía cubrí mi cuerpo con sus pliegues.
Así, cuando desato la pasión, yo veo que se queda la ira;
Y cuando renuncio a la ira, la vehemencia está aún conmigo;
Y cuando la vehemencia es vencida, el orgullo y la vanidad todavía permanecen;
Cuando el espíritu es desatado y arroja de sí a Maya, todavía se adhiere a la letra.
Kabir dice: “Escúchame, querido Sadhu: el verdadero camino rara ves es descubierto.
La luna resplandece en mi cuerpo, pero mis ojos ciegos no pueden verla;
La luna está dentro de mi, y también el sol.
El intangido timbal de la Eternidad ha sido hecho resonar dentro de mi; pero mis oídos sordos no han podido sentirlo.
En tanto que el hombre clama por el Yo y lo Mío, sus obras serán como la Nada;
Cuando todo amor del Yo y del Mío haya muerto, entonces la obra del Señor será cumplida;
Porque la obra no tiene otro fin que la adquisición del Saber;
Cuando éste llega, entonces la obra está acabada.
La flor se abre para el fruto, y cuando el fruto viene la flor se marchita.
El almizcle está dentro del ciervo, pero él no lo busca dentro de sí: vaga en procura de la hierba.
*-*-* Este día querido es para mí más que los demás días porque mi amado Señor es huésped de mi casa.
Mi habitación y mi patio se han embellecido con su presencia.
Mi corazón ansioso canta su Nombre y ha quedado absorto ante su gran hermosura.
Yo lavo sus pies y contemplo su rostro y depongo delante de El mi cuerpo, mi espíritu y todo cuanto poseo.
¡Que día de regocijo es aquél en que mi amado, mi tesoro viene a mi casa!
Todos los males huyen de mi corazón cuando veo a mi Señor.
Mi amor lo ha tocado; mi corazón está anhelante por su Nombre, que es la Verdad.
Así canta Kabir, el servidor de los servidores.